domingo, 24 de febrero de 2008

Buscando las palabras justas

Estaba buscando las palabras exactas para decir que somos, de donde venimos, a donde vamos... preguntas existenciales al vacío interestelar de la nada cósmica que nos circunda. De repente, surgió de una especie de pluma una línea de tinta indeterminable, que dibujó trazos rulientos en una rasgada y vieja hoja de papel... muchos sin sentidos.
No todo puede reproducirse, mucho necesita madurar, crecer y reproducirse en el encuentro personal con ese otro que forma parte de este " nosotros", hasta hallar el camino suave y delicado hacia el arcón de los viejos escritos, vivos de recuerdos. Aquí va una parte... cosas que rescatar:

Somos un colectivo, de la línea que gustéis, porque queremos creer que nada se puede solos. por más náufragos que quisiéramos ser, el mar de voces que alguna vez legaron a nuestros oídos, será la balsa que nos mece al filo de la nada sin dejarnos caer. Piensen en el momento más triste y solitario de vuestras vidas, verán que aún allí reverbera el eco de una palabra, propia o ajena, que navega en el espacio infinito hacia el oído de un otro...

¿De dónde venimos?
de un instante sordo de nuestras vidas, Un segundo en que la historia nos miró a la cara y nos negó la palabra. Después de una explosión, las ruinas de un edificio desbastado, se sientan a escuchar el murmullo de los nuevos operarios que lo van a levantar. En ese silencio, inconmensurable, el esa nada que vemos al disperse el polvillo de los gritos, nacimos, abrimos los ojos, y encontramos otros ojos alrededor; con miedo, caminamos algunos pasos y sentimos la brisa de otros que vuelven hacia uno. La niebla se abrió y nos mostró personas, esos extraños seres que a veces gritan y otras tantas veces aguardan el tenue murmullo de otras para construir un nuevo edificio donde cada palabra, propia y ajena, sean vigas y columnas entrelazadas de varias vidas por vivir.

¿ A dónde vamos?
En alguna dirección y en todas. Buscando. Escuchando el eco de la explosión, rastreando otras voces que necesiten poner en palabras algo... no importa qué, simplemente trémulas voces que tengan ganas de cruzarse con otras, hasta encontrar un camino capaz de torcerse y llenarnos de alegría en el encuentro de otra voz.
La historia nos ha empujado hasta los rincones más tristes para vaciarnos, para arrancarnos la posibilidad de luchar, de dialogar, de encontrarnos, de ser felices, de amar... Simplemente hemos clavado los frenos en esta caída libre, para contemplar el paisaje, para buscar otros que nos ayuden a subir la cuesta. La alegría de ayudar a otros poniendo en palabras lo que somos dejando que el viaje nos convierta en palabras, mariposas de colores...


Simplemente vagas ideas, redundantes y repetitivas, quizás sirvan como ráfagas de viento que nos renueven y nos pongan en la vereda, volviendo a ser murmullos antes de poder ser voz firme y transformadora... Cariños, Vicky