
"Enloquecimiento de don Quijote"
"Llenósele la fantasía —(a don Quijote)— de todo aquello que leía en los libros, así de encantamientos como de pendencias, batallas, desafíos, heridas, requiebros, amores y disparates imposibles; y asentósele de tal modo en la imaginación que era verdad toda aquella máquina de aquellas soñadas invenciones que leía, que para él no había otra historia más cierta en el mundo". Este pasaje del primer capítulo de Don Quijote sirvió a Gustave Doré para presentar a don Quijote leyendo libros de caballerías, en la edición francesa impresa en París en 1863, que hoy se conserva en la Biblioteca Nacional de Madrid.
¿El hombre está cuerdo o esta delirante?
¿Qué es estar cuerdo?
¿Cuales son los parámetros con los que se mide a una sociedad como cuerda o delirante?
¿Será el cuerdo aquel que se viste a la moda, se peina a la moda, concurre a lugares fashion como boliches, pub y lugares de onda poniéndose una mascara que oculte su identidad y siendo otro y no el mismo?
¿Será aquel que consume lo que el mercado impone como mp3, celulares, cámaras digitales etc, no por necesidad sino para tener lo ultimo en tecnología y estar actualizado?
¿Será aquel que no va a ver obras de teatro, pero si mira a “Gran Hermano”, “Bailando por un sueño” y a tanta TV basura que solo nos llena superficialidad?
¿Será aquel que no se expresa libremente por miedo al que “dirán”, aquel que esta alienado por las buenas costumbres, la moral y la religión?
Delirar, según el diccionario de la RAE es: desvariar, tener perturbada la razón por una enfermedad o una pasión violenta.
El perturbado por una pasión es el delirante, el que se comporta diferente al resto de la sociedad, el que vaga por las calles sin rumbos fijo tratando de encontrarse a si mismo, alejándose de los cánones que ésta sociedad consumista y superficial impone como normales.
Ser un delirantes es ser libre en todo sentido, libre para expresar lo que se siente sin temor a ser condenado por la moral, las buenas costumbres, la religión y el gobierno, es atreverse a denunciar las injusticias, el maltrato, la desigualdad, la corrupción.
En síntesis es ser poeta, construir un lugar utópico de igualdad, amor, respeto y de oportunidades para todos los hombres y las mujeres, desde el lenguaje que es nuestra única herramienta, para hacer poemas, cuentos, novelas etc.
¡Sigamos creciendo y siendo cada día más delirantes que los sueños son posibles compas!
POIESIS. CARO